Juega con la pelota, pero bien

Muchas veces los adiestradores tenemos que recomendar a nuestros alumnos que no jueguen con la pelota porque no le está sentando bien a su perro. Y nuestros motivos tenemos.

Un mal juego con la pelota puede provocar una gran obsesión. Seguro que conoces algún perro del parque que está todo el tiempo pidiendo que le lancen la pelota, y no le importa si es su propietario o cualquier otra persona. Y como dice “ La Vecina Rubia”, si no lo conoces, es que es el tuyo.

A parte de la obsesión también pueden aparecer otros problemas; agresión por protección delante de otros perros, ansiedad, falta de concentración y atención, lesiones físicas, etc.

Lo cierto es que hay mucha gente que juega con la pelota, porque a ellos les gusta, pero es que a los perros también. Es una manera de quemar energía que resulta práctica y rápida.

Por lo tanto, si vas a jugar con la pelota es mejor enseñar a tu perro a jugar correctamente. Haz un uso responsable para evitar problemas y así te podrás divertir con tu perro sin preocupaciones.

QUÉ NECESITAS

SEÑAL DE INICIO Y SEÑAL DE FIN DE JUEGO

Primero, necesitas una señal de inicio de juego o actividad. Una señal o un ruido que indique que en este momento, y no en otro, comenzaréis a hacer cosas juntos. De esta manera, en ausencia de esa señal el perro estará tranquilo.

En los videos escucharás mi señal, que es un ruido parecido a “rrrrrruuuu”, pero puedes utilizar cualquiera siempre que solo la utilices para ese momento: “a jugar” “ready?” “comenzamos?””gas!”, etc.

Cómo crear la palabra para iniciar el juego

Puedes hacerlo directamente con la pelota pero mi recomendación es que lo construyas fuera del juego, con comida, y luego lo incorpores.

Cuando el perro no te mire y esté distraído con otra cosa, di la señal o haz el sonido. Al segundo, aunque no te haya mirado, di “muy bien” y camina hacia atrás mientras lo animas. Cuando llegue a ti dale varios trocitos de premio, uno a uno.

Aquí es donde pones la señal de fin de juego

Después de darle los premios, haz un gesto con la mano y di la palabra o sonido que elijas para finalizar. En mi caso es “se acabó”.

Después de esta parte, el perro se debe desconectar del ejercicio, no pedir más comida ni juego. La actividad conjunta se acabó. Si lo aprende bien, es lo que le vacunará contra la obsesión.

SEÑAL DE LIBERACIÓN

Ya tenemos construido un ON y un OFF, ahora lo podemos utilizar con la pelota.

Antes de comenzar a jugar di la palabra que has elegido para comenzar, cuando el perro te mire (si no lo hace es que todavía no lo ha entendido y tienes que volver a la fase con comida), dirás otra palabra, y luego tirarás la pelota.

Esta segunda palabra es una señal de liberación, que le dice al perro que ya puede ir. En mi caso utilizo “ok”. Si cada vez que voy a tirar la pelota digo esta palabra, el perro también entiende que en ausencia de esa palabra no habrá pelota.

COMPARTIR LA PELOTA

Y ¿qué pasará cuando el perro vaya a buscar la pelota?¿Te la devolverá? Si no es así, ANTES de todo lo anterior tienes que enseñarle a entregar la pelota en tu mano. 

Puedes hacerlo de dos formas:

Con target de mano. Enseña al perro a tocar tu mano con el hocico. Cuando tenga la pelota le pedirás este ejercicio. Puedes premiar con comida o lanzando otra vez la pelota.

Con correa. Dejando la correa puesta y provocar que te entregue la pelota con el movimiento del cuerpo.

Con estos cuatro elementos tienes una buena base para jugar a la pelota con seguridad. Más adelante subiremos la segunda fase para que os podáis divertir aun más.


¡Importante! Los perros que muestren una tendencia obsesiva o ya tengan un problema con este tipo de juego, no es recomendable que comiencen a hacer estos ejercicios sin supervisión.