La educación del cachorro II: Los primeros días en casa

Los primeros días en casa son muy importantes para la educación del cachorro.  Hay que aportarle tranquilidad y seguridad, ganarnos su confianza para poder trabajar algunos aspectos importantes después. Ante todo, sigue estas recomendaciones y no desesperes. Tener un cachorro es muy bonito, pero puede ser muy duro también.

Elige un sitio

Utilizando un parque para cachorros, una puerta de bebés o similar, le proporcionaremos un sitio al cachorro donde pueda estar cómodo. En esta zona no habrá cosas que pueda romper o que sean peligrosas. De esta forma también evitamos que aprenda a morder cosas que no debe.

Lo que sí habrá: su camita, comedero y bebedero, juguetes (resistentes y de calidad ya que los morderá). Podemos poner un arenero, papel de periódico o empapadores para que haga sus necesidades.

Si lo vamos a utilizar, será muy práctico incluir un trasportin o jaula para acostumbrarle. En este video puedes ver el primer contacto que tuvo mi pequeña con el trasportin. Era ella la que se metía voluntariamente.

 

 

Los cachorros suelen comer tres veces al día (el veterinario nos orientará sobre el tipo de alimentación y cantidades en función de la raza). Intenta respetar los horarios para crear una rutina y conocer cuando es el momento de hacer sus necesidades. Debe tener abundante agua a su disposición y cambiarla todos los días. 

Nuestro pequeño acaba de pasar de vivir con su madre y sus hermanos a estar con gente que no conoce en un ambiente nuevo. Si el perro llora por las noches, es lo más normal del mundo.

Puedes dejar que llore toda la noche sin hacerle caso y que genere muchísima ansiedad, o puedes meterle contigo en la habitación los primeros días para tranquilizarle un poco y, dormir todos. Si te da miedo que se haga pis por la noche, utiliza una caja, un transportin o en el parque para cachorros.

Dale tiempo

Hay que ganarse la confianza del cachorro. Si nuestro perro confía en nosotros y nos quiere, nos va a facilitar muchísimo su educación.

Soy partidaria de darle unos días para que se acostumbre a su nueva vida, que nos conozca y haga de nuestra casa la suya. Ya tendremos tiempo de enseñarle a sentarse y darnos la patita más adelante. Sobre todo no te enfades con tu cachorro por cosas que son naturales o comportamientos que no ha aprendido aun.

]Los cachorros son traviesos. Investigan con las patas, con la boca… Hará cosas que no nos gusten. Para evitarlo, lo mejor es prevenir: no dejar cosas que pueda romper a su alcance, guardar el cubo de la basura, proteger muebles que puede morder, no dejarle solo mientras esté suelto, etc.

¿Castigar al cachorro? ¿Por qué vamos a entrar en conflicto si aún no nos conoce? Si le pillamos “in fraganti” podemos interrumpirle, con un “no”, “mal” o un sonido fuerte, e inmediatamente le daremos alternativas a su comportamiento. Si necesita morder, que lo necesitará, déjale algo con lo que entretenerse.

Juega

El juego es muy importante para los perros, mucho más si son cachorros. Nos ayudará a crear una buena relación, a introducir normas de forma ordenada y a cansar a nuestro pequeño. Recuerda que el juego debe ser adaptado a la edad del perro, no podemos tener a un cachorro de 4 meses corriendo detrás de la pelota todo el día.

El juego del “tira y afloja” es una de las mejores actividades que podemos hacer juntos. Crea equipo, es divertido, aumenta el vínculo… Si no tienes uno, ¡hazte con un buen mordedor cuanto antes!

Y cómo última recomendación: mucha paciencia, sentido común y una cámara de fotos para inmortalizar todos los momentos que nos regalará el nuevo miembro de la familia.